No se puede ocultar la realidad, y el presidente del Almería además es demasiado transparente. Cuando las cosas no van, a él se le nota en la cara, en los gestos y miradas concretamente. Y eso es algo que estuvo muy visible para todos al término del partido ante el Barça B. Alfonso García hablaba con unos y con otros, y se desahogó con los periodistas con mayor profusión de detalles fuera de micrófono que ante él. Con todo, no ocultó su malestar con lo ocurrido en el partido y con la racha de la que su equipo no es capaz de salir.
La primera consecuencia de la inesperada derrota es que «todos sabemos ya que quedan cinco partidos y que ya no queda mucho margen de error, si lo queremos entender así…sobre todo los que tienen que… son los profesionales, los que están abajo, y ya no hay mucho margen, así que si hay algún pinchazo o dos más ya difícilmente estaremos arriba». Esta situación se ve agravada porque «ya no dependemos de nosotros, ya depenemos de que los de arriba, por lo menos que el que hay por encima de nosotros pinche, y nosotros vamos muy forzados ya, pero en fin, mientras que haya posibilidades hay que seguir intentándolo».
Entendió en su momento que lo oportuno era un reemplazo en el banquillo, pero ha reconocido que por ahora no se ha producido el efecto deseado: «cuando se hace un cambio de técnico siempre se hace para el bien del equipo, pero hasta ahora no se ha producido, no se está consiguiendo el resultado, que siempre se hace con la mejor de las intenciones, unas veces sale y otras no sale; bueno, esto todavía no ha terminado y esperemos que al final salga». Y en relación a ello se le vio en desacuerdo con el desarrollo del juego: «ellos con dos oportunidades en la primera parte, dos arrancadas del extremos suyo, que yo creo que no se han guardado las atenciones necesarias, creo que es el mejor jugador que llevan ellos en ataque el que nos la ha liado un poquito, y luego nosotros no hemos tenido la fortuna necesaria, hemos tenido muchas ocasiones, hemos tirado 25 veces a puerta, alguna de ellas muy claras con portería sola».
A pesar de que es «un resultado para engañoso», el fútbol es así, y se debe de tomar como un toque de atención definitivo para aprovechar que hay más partidos en casa que fuera: «eso es lo que pensamos, pero también es cierto que mira el partido que hemos hecho hoy, hemos tenido muchísimas oportunidades y el factor campo tampoco ha valido para mucho». Y es que la secuencia de los últimos 12 partidos da una única victoria: «de por si, si empezáramos la liga en la segunda vuelta estaríamos entre los cuatro o cinco últimos, eso está claro, una vuelta que no está siendo buena, lógicamente».
Y sin querer entrar en valoraciones de planteamiento, sí ha dado un espaldarazo al papel de Ortiz Bernal, el capitán goleador ante el filial azulgrana: «esos son los que hay en el banquillo y los que tienen que tomar esa decisión, no te puede decir si está para 10 minutos, pero lo que sí te digo es que históricamente Jose cada vez que ha salido, vosotros también lo podéis certificar, siempre ha aportado y el equipo ha reaccionado, siempre, o casi siempre, yo creo que de 10, 9, entonces… incluso hoy también se ha notado cuando ha salido». Pero hay que levantar el ánimo, y «mientras que haya posibilidades matemáticas tenemos que estar, porque tampoco falta un año, sino que en un mes ya se va a decidir todo, ahora mismo en dos semanas hay cuatro partidos, entonces en dos semanas tenemos que estar todos muy centrados y vuelvo a insistir en que los jugadores y el cuerpo técnico tienen que estar muy mentalizados de que ya no hay margen de error; si es que realmente tenemos posibilidad de esta ahí arriba».