Sobra decir que la relación de Lucas Alcaraz con el vestuario era muy buena, como él mismo reconoció en la rueda de prensa en la que se despedía y como se comenta en los mentideros del club en estos últimos días. Pero eso no significa que haya nada en contra de Esteban Vigo, como es lógico, porque nada ha tenido que ver en la decisión de destituir al granadino y simplemente lo ha sustituido al frente del equipo.
Y si dentro de la plantilla hay alguien especialmente tocado por el cese ese es Aleix Vidal: » él apostó mucho por mi y ahora se ha ido, y sí que da pena». El catalán lo ha reconocido sin ningún problema, ya que es algo muy obvio en el ambiente que se respira en la zona mixta. Incluso ha ido un poco más lejos: «sí estabamos con Lucas, la verdad es que no tenemos nada que reprocharle, es buen entrenador, es buena gente, hemos estado ahí toda la temporada y no hemos salido de la zona de playoff… pienso que estaba haciendo buen trabajo pero eso son cosas de las que se deciden arriba y nosotros no podemos hacer nada».
En una relación de madurez y alejados de malentendidos, también sobra decir que Aleix no va en contra de Esteban, «al contrario, y esperemos que todo vaya bien y que tenga mucha suerte hasta final de temporada». Ha querido dejar claro a ese respecto que el ‘chip’ se cambió desde el primer día, «fue una sorpresa para todos que se fuera por la situación del equipo y la posición en la que estábamos, pero no había más remedio que cambiar el chip e intentar seguir haciendo las cosas como las estábamos haciendo, y veremos a ver como vamos con Esteban, que hemos empezado mal pero pienso que acabaremos bien».
La función del futbolista no es la de estar a favor o en contra de un técnico: «no es que seamos del uno o del otro; simplemente pensamos que el entrador viene aquí a hacerlo lo mejor posible y Lucas hizo lo que pudo; Esteban vendrá a hacer lo que pueda y bueno, tenemos que estar con ellos hasta el final porque ellos están con nosotros». Tiempo hay de sobra para asimilar conceptos de juego y se está además en la misma sintonía, que no es otra que la de «estar ahí» y luego pasará lo que tenga que suceder, «pero pienso que si seguimos así a pesar de la mala racha que estamos teniendo estaremos en la zona de playoff».
A ese respecto, tampoco ha tenido dudas a la hora de mostrar el malestar por los malos resultados: «llevarse se lleva mal, porque el equipo tiene que ganar ya, pero tampoco hay que desesperarse». Lo difícil para Vidal es alcanzar por fin esa tan ansiada victoria, y una vez que llegue está seguro de que se va a invertir la racha: «tienen que llegar algún día en algún momento antes de que acabe la temporada, y cuando lleguen ya va a seguir la racha de puntos».
Lejos de sentir temblor de piernas, al tarraconense se le vio querer asumir la responsabilidad en Huesca, en parte porque cambió la posición al lesionarse Goitom. Se colocó de mediapunta, y a pesar de no haber jugado nunca con ese papel, su instinto le llevó a pedir balones y tener el protagonismo, «porque es una posición importante ya que ellos juegan con un mediocentro y les podías pillar fácilmente las espaldas». También rozó el gol en una gran jugada individual, de la que llamativos fueron los tres regates consecutivos previos a un disparo desviado: «es una pena porque fue una jugada bonita, pero hay que levantar cabeza y seguir».
En cuanto al horario extraño del próximo partido, en viernes y a las nueve de la noche, no se ha mostrado demasiado optimista de cara a la afluencia de público: «ya viene poca, me imagino que vendrá menos aún y nosotros tenemos que pensar en lo que tenemos que hacer nosotros y sacar los tres puntos; ya cada uno es libre de hacer lo que quiera». A esto caben matices, ya que la apostilla se ha referido al agradecimiento por el apoyo brindado por los que sí van: «sí que hay que agradecer a la gente que ha venido, porque a pesar de que sean pocos siempre han estado ahí, y no soy nadie para decir lo que tiene que hacer la afición; esperemos que cuantos más vengan mejor para intentar ayudar al equipo». De esas flojas entradas no se siente responsable la plantilla, según Vidal, ya que siempre lo intenta hacer lo mejor que puede «y luego ya pueden pasar cosas; la culpa no es del entrenador, que puede meter a los jugadores, pero luego nosotros somos los que jugamos los partidos».
La séptima plaza actual no significa demasiado para el interior rojiblanco, si bien tampoco significaba la tercera. En todas lo que toca es seguir trabajando, y en ésta, lo que hay que hacer es levantar cabeza y seguir adelante, que no queda otra». De hecho, se ha mostrado muy confiado en que se va a salir adelante, echando mano de la secuencia de 10 partidos sin perder que se produjo justo antes de ésta de 7 sin ganar. No hay que agachar la cabeza, y ese es un mensaje que no tiene por qué dar uno de los pesos pesados del vestuario, sino que es un sentir generalizado entre todos los futbolistas: «tenemos en la cabeza que estamos obligados a entrar en la zona de playoff cuanto antes, y espero que sea ya esta semana».