Aleix Vidal vuelve a sonreir, y ello es una buena noticia y algo muy significativo porque durante los últimos días se le veía preocupado, muy preocupado, por su molestias en el esófago que le impedían ingerir cualquier tipo de alimentos, e incluso bebidas, debido a los fuertes dolores que sufría. Tras someterse a una gastroscopia se le detectó una esofagitis y rápidamente se le mandó un tratamiento médico con el que está respondiendo perfectamente. De hecho el propio jugador comentaba que «comienzo a ser yo mismo».
Ya puede comer y beber sin molestias y le ha cambiado la cara por completo. Él mismo explicaba que «lo he pasado realmente mal porque no podía ingerir alimento alguno, y si lo hacía era comiendo muy despacio y padeciendo fuertes dolores. Afortundamente las molestias van desapareciendo». Seguidamente precisaba que «llegué a perder hasta cinco kilosde peso en muy pocos días y no tenía fuerzas».
Con el tratamiento que está recibiendo Aleix Vidal vuelve a alimentarse bien, algo fundamental para poder entrenar y jugar, aunque como matizaba «todavía tengo que recuperar tres kilos». En cualquier caso su estado físico está mucho mejor y no dudaba en afirmar que «estoy a disposición del entrenador y si cree conveniente que juegue lo haré. Yo desde luego tengo muchas ganas, pero el que decide es el técnico».
Con estos argumentos, Aleix Vidal no está descartado, ni mucho menos, para el cita en Sabadell, como parecía al comienzo de la semana, e incluso está para poder jugar.