El resultado es peor, que duda cabe de ello, porque un punto es menos que tres, pero la lectura es mejor. Ante la Real Sociedad se pudo empatar pronto cada vez que el marcador se ponía en contra, y contra el Valencia se ha logrado tras madurar un 0-2 complicado que por muy poco no concluyó con un 3-2 para los locales. La primera mitad concluyó y la retirada hacia túnel de vestuarios fue de caras largas, pero todo eso se borró durante el tiempo de estancia en el santuario de los futbolistas. «Somos un equipo y podemos», se escuchó en esa privacidad de la sala, y el equipo fluyó para rebozar a todo un Valencia que había sido superior hasta la mitad del encuentro. De todos modos mucho matiz hay que poner cuando las cosas arrancan al revés.
Y es que Keita hizo el tercer gol más rápido de la historia de la liga, cuando tras el saque de centro hecho por el propio Almería y cuatro pases atrás, el último de Torsiglieri al que se le quedó tan corta como a Acasiete en Sevilla pero sin charco, el quinto fue del jugador de Mali, que aprovechó el regalo y batió con frialdad llegando con fuerza y con tiempo para pensar a Esteban. Fueron 8,2 segundos. Se sacaba de centro dos veces en cuestión de poco más de un minuto, y el partido empezaba realmente con 0-1 en el electrónico. Pero a este Almería le están yendo las cosas fuertes, las dosis de adrenalina y las jugadas extrañas desde que comenzó el campeonato, así que completó su colección de los horrores con un regalo al rival similar al famoso saque de banda en Sevilla.
Como demostrando que no afectaba, Aleix Vidal fue el primero en probar suerte en el minuto 2, pero las llegadas eran en una y otra área en un partido bonito en el que se estaba maniatando una vez más a Soriano. Eso acabó cuando Keita, el matador, cayó lesionado en el minuto 35 con un bloqueo en la rodilla derecha y tuvo que ser sustituido, algo que vino a darle libertad al maño y vida a la Unión, circunstancia determinante en el devenir del encuentro. El problema es que para ese momento el electrónico ya transitaba con un 0-2, obra de Vargas pegando mordida pero desde cerca y solo ante Esteban tras un pase medio gol de Feghouli. El Almería había querido, pero sin acierto y falto de contundencia, pero el Valencia sí dio con el camino y se marchó al descanso pensando en sestear.
Fueron muchas las llegadas, con la voluntad puesta por Suso, el mismo Soriano u Óscar Díaz, sin olvidar a Aleix y a Corona, pero con más facilidad para plantarse en el área por parte de los ché. Una vez regresados todos los protagonistas y realizada la conjura en el descanso, el campo siguió igualmente volcado hacia el fondo norte, pero hacia él lo tocaba atacar a la UDA. Así, antes de llegar a diez minutos se había conseguido nivelar el resultado con tantos del ahora parece que enrachado Óscar Díaz tras paradón de Guaita a tiro de Suso, usando la caña desde cerca para pescar su segundo gol consecutivo, y de Corona acto seguido, en la posterior jugada, dejándola Soriano de cara para la entrada fulgurante del capitán por el centro, superando la línea defensiva con un toque y machacando la red.
Con el espejo retrovisor vio Soriano llegar al talaverano para dejarle un buen balón que antes había pasado por Suso por enésima vez, esta vez sí ofreciéndose y buscando el uno contra uno de manera permanente, bien para finalizar, sin suerte eso sí de cara al gol, o bien para asistir. El Valencia se vio totalmente desbordado por juego vertiginoso y efectivo, avisado desde los momentos iniciales con dos paradas seguidas de Guaita en la misma jugada ante los dos veteranos capitanes del equipo rojiblanco. Fue un presagio, como también los cambios introducidos por Francisco, desde un palco, encaminados al menos a conservar el punto pero sin despreciar la salida a la carrera y a ver qué podía pasar. El esfuerzo fue titánico, y era el momento de tener la mente fría por mucho que pidiera la grada.
Había ganas de más, y casi se clona del todo el partido ante la Real Sociedad, pero esta vez faltó esa frescura física que es normal que no se tenga disponible cuando el descanso es tan poco y los esfuerzos son tan grandes. Irse a lo loco habría podido traer complicaciones, pero sin embargo se prefirió dejar a los valencianistas apenas sin opciones atacantes, con una más destacable a cargo de Parejo que detuvo Esteban, y se optó por la buena elección del último pase arriba, cosa que sin Corona ni Soriano sobre el terreno de juego a falta de un cuarto de hora ya no fue posible. Hicham no salió, no debía salir, porque si se piensa ya en reposo, sin las pulsaciones disparadas propias del estadio, el punto es extremadamente bueno y más como se logró, remontando de modo incompleto pero reaccionando en bloque.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Mané; Verza, Corona (Marcos Tébar, min. 75); Suso, Soriano (Barbosa, min. 75), Aleix Vidal; Óscar Díaz (Rodri, min. 65)
Valencia CF: Guaita; Joao Pereira, Vezo, Mathie, Bernat; Keita (Oriol Romeu, min. 39), Javi Fuego (Jonas, min. 75), Parejo; Feghouli (Fede, min. 65), Paco Alcácer, Vargas
Goles: 0-1, min. 1: Keita; 0-2, min. 34: Vargas; 1-2, min. 52: Óscar Díaz; 2-2, min. 54: Corona
Árbitro: Teixeira Vitienes, JA (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a Corona (min. 8), Aleix Vidal (min. 24), Trujillo (min. 38), Óscar Díaz (min. 56) y Verza (min. 85) por parte del Almería, y a Joao Pereira (min. 80) por parte del Valencia.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 11.215 espectadores.
