Miguel Rivera anduvo nervioso toda la semana, preparando con celo el encuentro y tapando lo que pudo la estrategia, y es que había mucho en juego. Su filial sí tenía que demostrar que la permanencia sí está en casa, dada la gran diferencia de resultados, no tanto de rendimiento, entre los partidos en el Mediterráneo y los de fuera. Al descanso se llegó con cero a cero, inquietante al menos, y fue una pesadilla de verdad cuando al poco de iniciarse la segunda parte los cordobeses se adelantaron, pero el arma, que no es tan secreta ya, se llama Hicham. El hispano-marroquí ha vuelto ha nacer desde que marcara en Primera División y diese tres puntos a la UDA ante la Real Sociedad, haciéndose famoso en los medios nacionales. Se iba perdiendo y él le dio la vuelta al electrónico ante la locura colectiva.
Queda muy poco que remar, pero son las paladas más fuertes y decisivas. La cifra de puntos que se alcanza ya es razonable, 38, y a partir de ahí la permanencia comienza a ser cara. Otra cosa es que se tenga suficiente liquidez para pagarla, algo que parece que sí está en cash visto lo visto. Asistencia de Hicham para Borja Lázaro, gol de Hicham para darle la vuelta a los miedos y guinda de Nono a una resurrección en toda regla tras una de mediocre a pésima primera mitad. Sin fluidez, ni propia ni ajena, con juego interrumpido, nervios y oficio del malo transcurrieron los primeros 45 minutos de juego, siendo la segundo un alivio para todos al parecer realmente otro partido distinto, sobre todo tras hacer Javi Gómez el 0-1.
Banderillas de castigo para los rojiblancos, que al minuto vieron resurgir a un apagado entre tanta interrupción Cristóbal disparando sin acierto, pero el Lucena también se estiró y buscó el segundo. Ante el nuevo panorama de líneas abiertas Rivera dio media hora de juego a Hicham quitando a un central, a Míchel, y una vez ya caliente y suelto en el partido, unos cinco minutos tardó en ello, se plantó ante José Ramón tras dejar atrás a varios rivales y en lugar de jugársela sirvió en bandeja la igualada a Borja Lázaro a puerta vacía. Tal generosidad no podía quedar así y sobre el cuarto de hora para el final se inventó Hicham el segundo siendo definitivamente el héroe de una tarde que se había torcido y que después se enderezó. Ni siquiera la expulsión ulterior expulsión de Borja Lázaro dio alas al Lucena ante un equipo que sabía ganar, y que con uno menos hizo el tercero en las botas de Nono, que disparó y recogió su propio rechace. Oxígeno antes de La Hoya de Lorca y el Albacete, este segundo, ojo, en el ahora sí fortín del Mediterráneo.
FICHA TÉCNICA:
UD Almería B: Víctor Ibáñez; Marín, Paredes, Bonaque, Míchel (Hicham, min. 63); Fran Vélez, Nico Valera, Selfa, Cristóbal (Dani López, min. 79); Nono Borja Lázaro.
Lucena CF: José Ramón; Sergio Rodríguez, Santacruz, Obregón, Sarmiento, Jesús Lanza, Gato, Coco (Álex Quillo, min. 86), Fran; Pepe Díaz, Javi Gómez (Javi Salero , min. 59).
Árbitro: Carbonell Hernández (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a los locales Selfa, Nono y Míchel y a los visitantes Santacruz y Coco. Expulsó con roja directa a Borja Lázaro por parte de la UD Almería
Goles: 0-1, min. 47: Javi Gómez; 1-1 , min. 69: Borja Lázaro; 2-1, min. 76: Hicham; 3-1, min. 89: Nono
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada Segunda División B en su grupo IV disputado en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo ante unos 300 espectadores.
