La mejor manera de acabar el año antes del punto y aparte de la clasificación es ganar el partido ante el Alcorcón. Y es que a Esteban no se le pasa por la cabeza irse de vacaciones con tres derrotas consecutivas. Compara a los alfareros con el Elche en plantilla y en estilo, ya que Bordalás está ahora con los madrileños y su sello permanece en los ilicitanos. Lo sucedido en el Martínez Valero está olvidado por obligación, pero el orgullo sí que duele y las dos derrotas debe servir para dar un paso al frente o un puñetazo en la mesa.
Según como el portero lo ve, el líder no es mejor que el Almería, pero tiene ocho puntos más. No hay esa diferencia entre ambos ni en plantilla ni en lo futbolístico, pero lo que diga la clasificación en junio será lo que valga y no siempre suben los mejores. Las sensaciones, de perder ante el Alcorcón, serían malas, y eso es algo que hay que evitar porque el bagaje de la temporada no lo merece. Por otro lado, y demostrando su enorme humanidad, afirma que los actos sociales los haría casi cada semana, ya que los niños no sólo están malos en Navidad y el cariño se necesita en cualquier momento del año. Esta respuesta la ha formulado ante la pregunta de si se distrae el equipo con estas cosas, y para nada sucede así.