La acumulación de jugadas polémicas en el interior del área del Sabadell llevó a Carlos García a explotar en una última jugada en la que a Leo Ulloa lo agarran de manera descarada para impedir que llegase a la pelota, lo que habría supuesto de ser sancionado otro penalti a favor rojiblanca y una gran oportunidad para por lo menos haber empatado el partido. La indignación del central catalán de la UD Almería le llevó a dirigirse al colegiado y a sus asistentes, con signos evidentes de enfado, pero sin poder comprobar el alcance exacto de sus palabras, lo que pesa en esos casos es lo que el trencilla refleja en su acta del partido.
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ya ha acordado la imposición de dos partidos por lo que ha explicado como un «menosprecio al árbitro», y le ha aplicado el artículo 117 del llamado código disciplinario. A estos dos partidos hay que sumar la suspensión para el de hoy ante el Alcorcón por haber visto la quinta cartulina amarilla en el transcurso del juego, tras una falta realizada en el centro del campo (pinchar aquí para ver el documento federativo). La acumulación de tarjetas es lo que la Federación se va a ‘cobrar’ en este choque, pero quedarán pendientes los otros dos partidos, que son los que el Almería debe disputar ante el Numancia y ante el Guadalajara.
Tres de cuatro encuentros en el final de la fase regular de la Liga Adelante suponen que se pierde casi todo la temporada de no conseguirse, aunque sea de milagro, la clasificación para la disputa de los playoff por el ascenso. En todo caso, la esperanza de que no sea así y no se pierda todos esos partidos reside en la labor del servicio jurídico del club, que intentará remediar la situación recurriendo la sanción. De no ser así, volvería a estar disponible para la última jornada en la que los rojiblancos recibirán en el Mediterráneo al Alcoyano.
