Del 7 al 11 de agosto, en la playa de Cuevas del Almanzora, el festival Dreambeach Villaricos contará para su próxima edición con un escenario principal frente al mar. Tendrá forma de gigante templo piramidal de 35 metros de altura, unas diez plantas, y estará equipado con 800 aparatos de iluminación.
Su construcción comenzará a mediados de julio y se prolongará durante casi tres semanas.
En una nota, los organizadores informan de que los más de 25.000 asistentes que se esperan disfrutarán de un espectáculo sensorial inédito en España.
Sobre las tablas, Armin van Buuren, Steve Angello, Steve Aoki o Paul Kalbrenner, «y lo harán rodeados de la instalación visual más sofisticada que se ha montado en un evento musical de nuestro país», añade el comunicado.
El escenario tendrá la anchura de un campo de fútbol (90 metros) y proyectará imágenes mediante 400 metros cuadrados de pantallas LED y más de 10 millones de píxeles.
Este gran templo del baile levantado junto al mar Mediterráneo es el mayor de los cinco escenarios entre los que se distribuirá la programación musical de Dreambeach: tres en el recinto de conciertos y dos más en la zona de acampada.
Entre andamiaje, luces y pantallas, La Pirámide superará las 160 toneladas de peso.
Los efectos especiales saldrán de ocho cañones de CO2, llamaradas de fuego frío y fuegos artificiales. El equipo de sonido lo instalará la marca alemana d&b audiotechnik, el fabricante «más prestigioso del mundo».
Una gran novedad respecto al diseño de 2018 es la posición de la cabina. Los DJs estarán este año más cerca del público, con lo que las sesiones serán más cálidas y aumentará la interacción con los dreamers.
