Bossa nova, bolero, samba y música popular brasileña. Esas son las señas de identidad de Fome de Ritmo, el grupo de música de Brasil que va a participar en la programación esttival del Castillo de Guardias Viejas. El concierto será este jueves, día 13 de agosto, a partir de las 22.30 horas.
La pasión por esta música de lejanas latitudes pero cercana al corazón del que interpreta y escucha es el punto de confluencia de sus tres componentes: Ruth Becerro en la voz, Liborio López en la guitarra y Pedro Dedinho con el bajo y las percusiones.
Con esas premisas musicales, los músicos construyen un repertorio ecléctico y versátil donde pueden encontrarse temas pertenecientes a la bossa más clásica y ortodoxa de Antonio Carlos Jobim o de Vinicius de Moraes así como canciones más ligadas a la producción musical de los últimos años en Brasil y que se encuadra en lo que se conoce como música popular.
El grupo realiza un paseo por composiciones de autores tan emblemáticos y tradicionales como el famoso creador de choros y sambas Nelson Cavaquinho o el mítico Adoniran Barbosa, así como de otros más cercanos en el tiempo como el representante del llamado samba rock Jorge Ben, el genuino creador mineiro Joao Bosco o el guitarrista y compositor de pop-rock Marcelo Camelo.
Los tres componentes de Fome de Ritmo son miembros habituales del panorama musical almeriense de hoy, aunque cada uno de ellos aporta los elementos de su propio bagaje artístico a este especial proyecto. En el caso de la cantante, tras varios años de formación vocal y el paso por algunas agrupaciones musicales de la zona, Ruth Becerro no ha dudado en especializarse en la interpretación de música brasileña, estilo que lleva trabajando y practicando desde hace algunos años y con el que puede dar rienda suelta a su gran pasión por los sonidos que llegan de ese país.
Por su parte, el guitarrista Liborio López, musicólogo y docente activo de esta disciplina, lleva ya a sus espaldas un recorrido extenso y fecundo por distintas formaciones de la provincia con las que ha viajado y viaja por el rock, el blues, el swing o el be bop, entre otros estilos.
Llegado directamente de Florianópolis (Brasil), Pedro Dedinho –el único brasileño del grupo- lleva ya más de un año en Almería dando ese particular toque, producto tanto de sus estudios musicales en la universidad como de su participación en distintas bandas de su país, a las melodías de Brasil que se interpretan por estos lares. Se encarga del tamborim, los bongos y el pandeiro, así como del bajo eléctrico.
