En octubre de 1998, Mathew, un estudiante de 20 años de la universidad de Wyoming (Estados Unidos), fue apaleado hasta morir a las afueras de Laramie por dos jóvenes del mismo pueblo, posiblemente conocidos. Y lo mataron por ser homosexual. Sobre esa historia real, la compañía Lazona construye la obra El proyecto Laramie, que esta noche, en el Auditorio de El Ejido, nos invitará a reflexionar sobre la condición humana.
«La de Mathew no es sólo la historia del asesinato de un chico gay y no puede ser simplificada para que se amolde a las expectativas de condena o redención de ningún grupo que busque o mantenga un argumento único», escribe el director de la versión española, Julián Fuentes. «Es también la historia de Russell Henderson y Aaron Mckinney, sus agresores, dos jóvenes de su misma edad, y la historia de una comunidad enferma de odio», añade. Un odio que se puede aparecer en cualquier parte del mundo.
La obra promete ser difícil, a veces dura, pero seguro que obliga al espectador a reflexionar sobre los claroscuros del ser humano, pero que acaba golpeando directamente al corazón.
La historia se basa en una especie de reconstrucción no tanto de los hechos, sino como del impacto posterior. Ocho actores dan voz a 70 distintos personajes, cuyos testimonios van creando un mosaico de criterios y sentimientos.
Al final, con una historia local, se cuenta un fenómeno global. El Proyecto Laramie muestra lo que toda una sociedad piensa. Recoge la violencia, la homosexualidad, la educación, los derechos humanos y, en definitiva, la diferencia entre tolerar y aceptar a los que no son como nosotros.
Pero su mensaje final es esperanzador. Esa misma condición humana tan oscura, también alberga la luz, la esperanza en un cambio que ayude a que agresiones como la que sufrió Mathew dejen de repetirse. Va a ser una de las mejores noches del Festival de Teatro de El Ejido
*El proyecto Laramie se representa hoy viernes a las 22:00 en el Aditorio de El Ejido.
