Juan José Jaén El Junco consiguió ayer arrancar los aplausos del público en el Teatro Apolo en una nueva cita del ciclo Flamenco viene del Sur. La gran técnica y la delicadeza y facilidad con la que parecía interpretar cada sonido de la música y el cante que lo acompañaban dejaron embelesados a los asistentes.
Para presentar sobre las tablas del Apolo su nueva obra Mirando al Pasado, el gaditano El Junco estuvo acompañado de la bailaora Susana Casas, con la que camina de nuevo en este espectáculo, como ya lo hicieron en el espectáculo Por un Sueño.
En esta ocasión, con Mirando al pasado, el bailaor reflexiona sobre el flamenco, de dónde viene y el gusto de lo que llaman flamenco antiguo pero sin olvidar la época en la que vivimos. Un trabajo que suena flamenco, siente flamenco y mira al pasado.
Con una enorme plasticidad en los movimientos, el bailaor unió de manera magistral un intenso zapateado que enganchó al público con formas rotas después, demostrando un perfecto dominio del escenario y un ejemplar control de los tiempos.
Nacido el Cádiz en 1975, Juan José Jaén fue un bailaor precoz que con tan sólo nueve años daba sus primeros pasos de baile por toda Andalucía dentro del Grupo de Danza Soleá, que dirigía Vicente Marrero. Poco después entró a formar parte del cuadro oficial de la peña flamenca Enrique el Mellizo y a compartir escenarios con grandes artistas. El Junco amplió sus estudios de danza con Fernando Belmonte y Manolo Marín, en Jerez y en Sevilla, respectivamente, para pasar a formar parte de la compañía de Cristina Hoyos en 1996.
De forma paralela , el bailaor gaditano fue forjando su carrera en el tablao sevillano de Los Gallos y con la compañía de la bailaora sevillana, con la que colaboró después como primer bailarín del Ballet Flamenco de Andalucía en Viaje al Sur y Romancero gitano.