Mauro Chechi, autor del libro Come si improvvisa cantando, un estudio histórico de la poesía extemporanea –la poesía improvisada italiana en la Maresma y la Toscana–, ha pasado unos días en la Alpujarra almeriense.
La visita se debe a su curiosidad por conocer directamente a los trovadores y músicos de Almería y Granada y entender sus medios de vida y el arte del trovo.
Mauro, que da clases a jóvenes de poesía improvisada y es director artístico del Festival de Poesía Extemporanea del Pomonte, donde cada año participa una representación del trovo almeriense, considera “que es necesario dotar al trovo de una escuela donde se puedan formar nuevas generaciones de trovadores, trovadoras y músicos, porque los actuales artistas del trovo son personas ya mayores”.
Mauro Chechi opina que esa escuela “es una actuación necesaria y urgente destinada a actualizar el trovo” y propone que “esa escuela se abra en Almería, en alguna de las ciudades del Poniente almeriense, como El Ejido, Vícar o Roquetas de Mar, porque actualmente es la zona donde el trovo está más vivo”.
El artista cubano José Antonio Roche y la Asociación de Trovo El Candiota han colaborado activamente en esta visita de Mauro Chechi para ofrecerle un encuentro de trovadores y ponerlos en contacto directo con improvisadores y músicos.
Mauro se va satisfecho. La tradición del verso improvisado en la cultura latina se remonta al siglo VI a.C. y ha logrado conectar con esta antigua forma poética entre los invernaderos y los cortijos de La Contraviesa.
Para la cultura inmaterial de Almería esta visita es muy importante. Mauro Chechi es uno de los intelectuales europeos que apuesta por difundir y renovar la poesía tradicional, esa poesía que no necesita de la palabra escrita.