Es muy probable que los que lean esta noticia no sepan quienes son los Panero. Si se encuentra en ese grupo, no se pierda el nuevo ciclo que organiza la Fundación Cajamar. Bajo el título «La maldición de los Panero», se podrán ver dos películas tan míticas como desconocidas sobre esta familia tan especial, donde la poesía y la locura siempre fueron de la mano.
La tercera entrega del ciclo Temas de cine que organiza la Fundación Cajamar aborda la historia de esta mítica familia del tardofranquismo que viene a poner de manifiesto las propias contradicciones de un régimen agonizante que tenía como poeta oficial al patriarca de la misma: Leopoldo Panero.
Las dos películas de esta entrega, concebidas con el formato de documental, hacen referencia a las complejas y conflictivas relaciones de los cinco miembros del clan: Leopoldo Panero, su mujer Felicidad Blanc, y sus tres hijos Juan Luis, Leopoldo María y Michi, el menor de la saga.
Educados para ser miembros de una élite, en los mejores colegios de España y Europa, los tres hijos de Panero se dedicaron al arte, al arte de la vivir la vida y también a sufrirla. Los tres fueron escritores, dos de ellos poetas, y hoy, sólo vive uno de los cinco miembros de la familia.
La dos películas que ofrece la Fundación Cajamar en esta ocasión son El desencanto (1976), de Jaime Chávarri, y Después de tantos años (1994), de Ricardo Franco.
Para el martes 15 de mayo se proyectará El desencanto, una película de culto, que comenzó a rodarse en los últimos momentos del régimen franquista. Dirigida por Jaime Chávarri y producida por Elías Querejeta, inicialmente se concibió como una película que se rodaría en el interior de uno de los manicomios de la época, pero sus pretensiones no fueron atendidas por la negativa institucional.
La película retrata a los distintos miembros de la familia después de haber muerto el patriarca: Leopoldo Panero. Como se ha comentado, El desencanto «es un relato sobre la crueldad atávica de las relaciones familiares y el papel de los ausentes que escandalizó a su época y que todavía sigue fascinando».
La semana que viene, el 22 de mayo, será el turno para Después de tantos años (1994), de Ricardo Franco. Pensada para hacer un repaso de la familia 30 años después, el resultado es desolador. Con Leopoldo María reconocido como uno de los mayores poetas de la actualidad y recluido por propia voluntad en un psiquiátrico, su hermano Michi, críticamente enfermo después de tantos excesos en las noches de Madrid, ajusta cuentas con todos sus hermanos, con los amigos, con la escena cultural española y hasta consigo mismo.
Si quieren ver algo diferente y acabar sobrecogidos, no deben perderse este ciclo. Coo siempre, las proyecciones serán en la Casa de las Mariposas a las 7 de la tarde.
