Con su firma, tantas horas de trabajo como dan de si seis días entre botes de pintura y spray, brochas y esponjas, y la aportación de alumnos y colaboradores, el artista mexicano Jesús Rodríguez Arévalo ha dejado a su paso por Aguadulce lo que muchos esperan sea el principio de una revolución artística en busca de espacios públicos y calles donde expresar y compartir creaciones plásticas colectivas.
Invitado por las asociaciones La Paz y Ateneo Al Arte para impartir un taller de muralismo, Rodríguez Arevalo, que ha contado con la ayuda de dos jóvenes almerienses estudiantes de Bellas Artes, David Masegosa -de Olula del Río- y Alejandro Igual -de Aguadulce-, ha compartido conocimiento y experiencia con los 12 alumnos participantes en el curso, a los que ha implicado en la creación del collage de enormes dimensiones que ahora viste los muros de la terraza de los cines de verano y que «alegra muchísimo la zona», como ya reconoce el vecindario .
Quinientos treinta metros cuadrados que, sobre andamio, escalera y también a ras del suelo, maestro y alumnos han transformado en una macro obra artística de inspiración, estilo, tema y técnica libres; resultado de un buen trabajo en equipo.
En el mural, con dosis de arte abstracto y derroche de color, conviven diferentes criaturas, fruto del diseño e imaginación de sus creadores. El retrato de un niño junto a la cabeza de un gato y un enorme pez en blanco y negro que vive dentro de otro blanco. Una garza que emerge de entre las barbas de un gato, un fauno que termina convirtiéndose en ser acuático, una bota de vestir de suela de césped, una paloma de la paz, olas de diferentes diseños, un corazón, la casita del ratoncito pérez, huellas de niños, y alguna más humana que se entremezcla y enlazan unas con otras. Un guiño a la provincia está protagonizado por el hechicero de Vélez Blanco.
La creación del mural, donado por sus creadores al pueblo de Aguadulce este fin de semana , y la estancia de Rodríguez Arévalo en la localidad, han sido decisivas en la creación del Colectivo de Muralistas de Aguadulce y en que éste ya forme parte del movimiento internacional Italo Grassi, del que también es miembro activo el muralista y profesor de la Universidad de Hidalgo (México).
«La idea es que, a partir de ahora, los alumnos sigan produciendo murales, que esto no se quede en una pinta y nada más, e invitar a los políticos a que cedan muros y espacios públicos en apoyo a este movimiento artístico que nace para que pueda evolucionar y extenderse», explica el muralista mejicano en su primera visita a Almería.
Con la entrega del mural al pueblo de Aguadulce, el Colectivo de Muralistas inicia su andadura estudiando próximas creaciones. De hecho, ya han llegado varias propuestas de asociaciones y particulares.
Un comentario
ESTÁN BUENÍSIMOS LOS MURALES!!!! LOS COLORES ESTA INCREÍBLES Y EL DISEÑO NI QUE DECIR!!! ÉXITOS A TODOS LOS MURALISTA DE TODO EL MUNDO!! BUENA ESA EL ARTE PUBLICO!!!