París tuvo la genial idea de llevar la cultura a las calles nocturnas con la primera Noche en Blanco en 2002. Desde entonces, la idea de abrir los museos, las galerías, teatros… hasta altas horas de la madrugada se ha ido extendiendo por Europa. La primera en España fue en Madrid, en septiembre de 2006. En aquella ocasión, daba una sensación de extraña felicidad pasear por la Gran Vía cortada al tráfico y llena de arte callejero. Ahora, esa experiencia, llega a Almería.
El Ayuntamiento de la capital ha presentado las líneas básicas de la Noche en Blanco que vivirá la ciudad el próximo viernes 8 de junio. La iniciativa nace con el propósito común de revalorizar y revitalizar el casco histórico a través de un conjunto de actividades de ocio, culturales y turísticas que pongan en valor ese espacio de la ciudad.
Como ha explicado la concejala de Desarrollo Económico, AnaMartínez Labella, se pretende «que todos los ciudadanos tomen la calle esa noche y participen de un ambiente de diversión, de compras y de ocio que girará en torno al casco histórico. Queremos hacerlo a través de una serie de actividades con un triple objetivo: Fomentar de la actividad cultural de la ciudad, la dinamización comercial y la creación de nuevos focos de atracción para el turismo activo”.
Almería vivirá por primera vez su Noche en Blanco, una experiencia que tuvo su origen en París, hace ya diez años, y que se ha extendido por toda Europa y ha llegado también a España con iniciativas similares que se han desarrollado, con gran éxito de participación, en las principales ciudades de nuestro país. En Madrid, se calcula que cerca de medio millón de personas salió a la calle en la primera edición.
“Creemos que esta idea es exportable también a nuestra ciudad para poner en valor nuestro patrimonio histórico-cultural, pero además para apoyar al sector comercial y turístico de Almería, incentivando el consumo, y favoreciendo el comercio minorista que se ve especialmente afectado por la actual situación económica de crisis”, añadió la concejala.
Es que, si algo difrencia a las versiones más recientes de las primeras ediciones de la Noche en Blanco, es el creciente protagonismo el aspecto comercial, que viene a complementar el cultural.
Para esa noche, con carácter excepcional, los comercios permanecerán abiertos hasta las dos de la madrugada, ofreciendo descuentos y ofertas especiales en las compras. Hasta la fecha, más de sesenta establecimientos comerciales se han sumado a la iniciativa.
El Paseo de Almería será el eje vertebrador de todas las actividades que se lleven a cabo en esta jornada, extendiéndose éstas por las principales plazas del entorno, como la Plaza San Pedro, Plaza del Educador o la popular Plaza de los Burros, convertidas en escenarios para la ocasión, así como por las principales calles del Casco Histórico.
Ocio, cultura y turismo
A la dinamización comercial se unirá en esta fecha un conjunto de actividades culturales y turísticas. En este sentido, el concejal de Cultura, Ramón Fernández Pacheco, ha destacado que “la unión de cultura, ocio, turismo y comercio es una apuesta que siempre es respaldada por el público y así lo demuestran experiencias similares que se han celebrado en otras ciudades”.
La totalidad de los recursos culturales de titularidad municipal de la ciudad quedarán abiertos para su visita gratuita. Es el caso de los Refugios de la Guerra Civil, los Aljibes Árabes o el Teatro Apolo, que contará esa noche con varias representaciones teatrales a cargo de grupos de teatro aficionado.
A los recursos municipales se unirán escenarios de entidades privadas, como es el caso de la Casa de las Mariposas o el Palacio de los Puche, y previsiblemente otros importantes escenarios de la cultura de Almería, como la Alcazaba, el Centro Andaluz de Fotografía (CAF), el Museo de Arqueología o el Centro de Interpretación, “dependientes de otras administraciones, como la Junta de Andalucía, con quien hay avanzadas conversaciones para que se unan a esta iniciativa”, ha indicado el edil de Cultura.
