A mediados del año pasado, el vecindario del barrio de El Puche, en la capital almeriense, ponía manos a la obra en el parque Garlochí, que en caló significa corazón. Con la participación activa de setenta personas, entre profesorado y alumnos de los centros educativos, el barrio ha recuperado un espacio gracias a la puesta en marcha de un proyecto socioeducativo que ha contado con diferentes fases: planificación de las actividades, construcción de nuevas relaciones, diseño del parque y ejecución de las tareas. Los jóvenes participantes se han organizado en cuatro grupos –albañiles, pintores, periodistas y fotógrafos- para recabar información en comercios, centros de salud y familias de El Puche.
Este martes, los alumnos de los colegios públicos El Puche y Josefina Baró y del IES Río Andarax han finalizando varios meses de trabajo con una pintada de juegos infantiles en el suelo del parque. Del fin de la rehabilitación del parque Garlochí ha sido testigo la delegada de Fomento y Vivienda en Almería, Encarna Caparrós, quien en su visita al barrio capitalino ha mostrado gran satisfacción por los resultados obtenidos fruto de la participación ciudadana.
Esta nueva experiencia parte de lo trabajado en 2008 con la iniciativa Cuido mi casa, cuido mi barrio, puesta en marcha con los colectivos del barrio y que permitió recuperar este espacio abandonado y convertirlo en un parque de todos.