Treinta y dos años después del intento golpista militar, Almería, como el resto de España, ha salido a la calle para reivindicar un futuro más justo y equitativo. Nada tenía que ver con protestar por lo ocurrido aquel 23 de febrero de 1981, aunque ha sido la manera idónea de hacer una comparativa con la situación actual que se vive en este país. Colectivos y personas a título individual de la capital y la provincia han secundado las convocatoria de Marea Ciudadana en contra de la política de ajustes del actual Gobierno y contra la corrupción que, mientras tanto, campa a sus anchas.
No ha sido ni más ni menos que la representación de la indignación ciudadana, que al margen de siglas y en representación de los sectores sociales más afectados por las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis, ha recorrido el centro de la capital desde la Puerta Purchena hasta la Plaza de las Velas contra lo que califican de golpe de Estado de los mercados. El Foro Social de Almería, el Movimiento 15M , y las Mareas de colores, cada uno con un significado y una lucha, han convocado y conseguido reunir a más de 5.000 personas con proclamas muy claras y cada vez más contundentes.
Así, la Marea Verde, de la enseñanza, la Marea Blanca, de la sanidad, la Marea Naranja, de los servicios sociales, la Marea Roja, la de las personas en paro, la Marea Violeta, para asuntos de la mujer, la Plataforma Afectados por la Hipoteca-Stop Desahucios y la Asamblea Ciudadana Constituyente, han hecho una demostración de adhesión con la sociedad que busca motivar un cambio en la actitud de los políticos. No se entiende que se afirme desde los partidos que tienen ahora que conectar con la ciudadanía, sin que esto suponga una confesión pública de que se han olvidado de ella, con el agravante de que han salido de esa misma sociedad.
Los almerienses se han echado a la calle a favor de una democracia rea, para lo que se hace necesario una Constitución nueva, más allá de una reforma simple e inservible. Culpan principalmente al Gobierno de haberle dado la espalda a la gente, y las leyendas sobre rescates a banqueros y los desahucios son permanentes. El hecho de que en toda España haya movilizado a más de 200 colectivos es motivo de esperanza, ya que la respuesta que se obtiene es cada vez mayor. Además, entienden que el simple hecho de que los ciudadanos sean capaces de movilizarse organizadamente es motivo de alegría, y no ha faltado la parte lúdica y festiva con música y con el Carnaval presente.
La marcha tras la previa concentración en la Puerta de Purchena ha tenido un alto para realizar una sentada ante la sede provincial del Partido Popular, justo bajo las ventanas del edificio que en pleno Paseo de Almería alberga a estas siglas PP. Al poco, el caminar ha continuado hasta la Plaza de las Velas de la Avenida de Federico García Lorca, lo que ha hecho que el Paseo se haya visto lleno en toda su extensión. Pero lo más importante además de esta demostración de fuerza es que en el día a día se trabaja de manera incesante por cambiar la situación, y ello sin percibir ninguna compensación económica a cambio. Las asambleas seguirán su marcha, porque ya no hay vuelta atrás.
2 respuestas
Los medios de comunicacion «arrimados» al poder restaran afluencia a las manifestaciones como hacen siempre, pero ayer hubo presencia masiva les guste o no.
Frente civico tambien asistió como colectivo.