Uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por la ONU y a los que se han comprometido un total de 193 Estados, entre los que se encuentra España y sus distintas administraciones, es el nº 12: Producción y consumo responsables. Sin embargo, este compromiso no siempre llega a la escala local, y ejemplo de ello es la existencia de numerosos vertederos ilegales en la provincia de Almería, que evidencian una mala gestión de los residuos que genera la actividad y el consumo humanos.
La campaña Stop vertederos de la Federación Provincial de Ecologistas en Acción en Almería esta vez se centra en la Ribera de la Algaida, un espacio natural incluido desde 2018 en el Inventario de Humedales de Andalucía (IHA).
Este reconocimiento por parte de la Junta de Andalucía, sin embargo, no ha significado una mayor atención hacia este espacio, que sigue padeciendo los mismos problemas que desde hace décadas, entre los que sobresale la presencia de incontables vertederos ilegales en su interior.
Enseres abandonados, colchones, latas, envases de fitosanitarios, cajas de cartón y, sobre todo, numerosos escombros, pueblan los caminos interiores de la Ribera de la Algaida, evidenciando por un lado una falta de control de la administración y a la vez una completa ausencia de limpieza.
Son varias las administraciones implicadas en la zona: el Ayuntamiento, encargado del aseo urbano, la Junta de Andalucía, que ha declarado humedal la zona, y Costas, pues esta zona está incluida dentro del dominio público marítimo-terrestre.
«Clama al cielo especialmente la inexistencia de un punto limpio en Roquetas de Mar, adonde los vecinos podrían llevar muchos de estos residuos en lugar de desprenderse de ellos en la naturaleza».
Por este motivo, Ecologistas en Acción ha presentado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible tres denuncias señalando tres vertidos en la Ribera de la Algaida y solicita a las tres administraciones afectadas en la zona que tomen medidas para evitar estos vertidos, como cerrar los caminos e imponer multas a los incívicos.
La Ribera de la Algaida es hábitat de más de 100 especies de aves, entre ellas algunas amenazadas como la cerceta pardilla o la garcilla cangrejera. Desde luego, la degradación continua y tolerada por las administraciones de La Algaida no ayuda a que este espacio siga siendo el humedal que es a día de hoy.
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