Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional del municipio ejidense fueron comisionados para acudir a la zona de El Ejido Sur, donde al parecer una mujer había tenido que huir precipitadamente de su domicilio al ser amenazada con un arma blanca por uno de sus hijos.
Al llegar al lugar, los policías se entrevistaron con la mujer, quien les indicó que su hijo, drogodependiente, había sufrido un brote violento en mitad de una discusión. La mujer concretó que este, enarbolando un cuchillo de grandes dimensiones, le llegó a manifestar que tenía que matarla, por lo que se vio obligada a abandonar el piso temiendo por su vida.
La denunciante autorizó a los agentes a entrar en el domicilio e indicó que en su interior también se encontraba una amiga de su hijo, aunque desconocía cuál era su situación.
Estudiando los posibles accesos a la vivienda, la Policía comprobaba que la puerta principal había sido atrancada cuando desde su interior empezaron a escucharse los gritos de auxilio de la joven.
Al tratar de establecer contacto con el hijo de la requirente, este amenazó con hacer explotar unas bombonas de butano que tenía preparadas para la ocasión, matar a la chica y tirarse por el balcón.
El fuerte olor a gas confirmaba las intenciones del que a la postre sería detenido, por lo que los funcionarios decidieron ventilar el descansillo y proceder rápidamente a la entrada en el domicilio. Allí encontraron el mobiliario dispuesto a modo de barricada, el cuchillo con el que el joven amenazaba a su madre y dos bombonas de butano con la válvula abierta. Mientras los agentes reducían al varón, la rehén logró escapar y fue evacuada del lugar.
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