El Juzgado de Instrucción número 1 de Berja ha decretado el ingreso en prisión para cinco de los ocho detenidos en el marco de la operación Spargeré, en la que la Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicado al robo y receptación, especialmente en explotaciones agrícolas y establecimientos públicos en distintos municipios del litoral almeriense.
Los detenidos, de nacionalidad rumana, han sido acusados de los delitos de asociación ilícita y delito continuado de robo, con lo que se les imputan la autoría de 20 delitos de robo con fuerza cometidos en municipios del Poniente almeriense y Níjar. Entre los arrestados hay una persona, cuya pareja regenta un establecimiento de hostelería y adquiría la mercancía robada siempre que se tratara de tabaco y bebidas alcohólicas, a quien se le imputa un delito de receptación.
La investigación se inició a mediados del pasado mes de febrero, al poner en marcha la operación para identificar a los miembros de un grupo dedicado al robo en bares y otros establecimientos públicos y en explotaciones agrícolas, especializados también en el robo de gasoil de camiones estacionados en aparcamientos cerrados de empresas de transporte.
Los detenidos tenían predilección por el Poniente almeriense, si bien, esporádicamente y en contadas ocasiones, actuaron en la comarca de Níjar.
Para llevar a cabo sus operaciones delictivas, los detenidos componían células con un mínimo de tres individuos, cada uno con una labor predeterminada. Previamente, habían seleccionado el objetivo, elegido por sus características y facilidades a la hora de ejecutar el robo, con buena disposición para retirar de ellos la mercancía robada y abandonarlo con garantías en el caso de ser descubiertos.
Una vez recopiladas suficientes pruebas, la Guardia Civil montó un operativo con 50 agentes que se activó a primera hora de la mañana del pasado día 30, la explotación de la operación Spargeré, con la realización de registros simultáneos en hasta cinco domicilios de las localidades almerienses de Roquetas de Mar y Adra, y la detención de los siete integrantes del grupo de delincuentes y a la persona que recepcionaba parte de la mercancía sustraída.
Mercancía robada
En los registros, la Guardia Civil recuperó mercancía robada por un valor próximo a los 50.000 euros y entre la que se encontraban varios televisores LCD, ordenadores portátiles, impresoras, equipos multifunción, cajas registradoras, catalizadores de vehículo, numerosas herramientas –taladros, amoladoras, hidrolimpiadoras, desbrozadoras, batidoras de yeso–, proyectores, electrodomésticos, 400 cajetillas de tabaco, 30 teléfonos móviles de última generación y varias garrafas con más de 400 litros de combustible, que tenían en el patio de luces de una de las viviendas, con el potencial peligro que entraña.
Los detenidos cuentan con antecedentes y más de una treintena de detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas imputaciones o detenciones.
