Hoy se celebra también el Día Mundial del Hipertenso, y dentro de los objetivos que la Sociedad Andaluza de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular (SAHTA) ha establecido para esta jornada está la concienciación a la población en general. Lo que se pretende, en definitiva, es un mejor conocimiento, diagnóstico precoz y tratamiento de esta dolencia, que es un factor de riesgo vascular determinante y casi siempre involucrado en la aparición y posterior desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.
La celebración está teniendo lugar en todas las provincias andaluzas a través de una serie de actividades que, en relación a la provincia de Almería, se están centrando en el contacto directo de varios profesionales sanitarios con la población viandante de la capital para medirles la presión arterial y ofrecerles información a todas las personas interesadas. Esta labor se está desarrollando en una carpa instalada en la esquina de la calle Gregorio Marañón con la Rambla de Federico García Lorca. No en vano, la hipertensión arterial es una enfermedad que afecta a más del 25% de los almerienses, y de ahí la importancia que tiene esta jornada de información.
Se ha tomado la tensión, se han medido los niveles de colesterol y se ha insistido en el peligro que entraña la diabetes, definida como la ‘epidemia del siglo XXI’. Además, se ha facilitado toda la información precisa sobre estas dolencias y la manera que tienen de enmascararse, porque es habitual el dicho de que ‘no duelen’ hasta que se pronuncian de manera contundente a través de otras enfermedades que pueden acarrear graves complicaciones y hasta poner en serio compromiso la vida humana.
En el contexto andaluz las cifras son más que preocupantes, ya que es nuestra comunidad autónoma la que presenta las mayores tasas de mortalidad estandarizadas por edad de España por enfermedades vasculares. La elevada presencia de los factores de riesgo, como son el colesterol, el tabaquismo y la obesidad, justifica claramente esta situación, a pesar de ser una de las comunidades menos envejecidas de España. Dentro de la prevención primaria de las dolencias del corazón, uno de sus principios básicos mantiene que hay que reducir el riesgo de enfermar, pero dado el alto porcentaje de factores de riesgo clásicos, y más en concreto la hipertensión arterial que afecta a casi el 40% de la población, es fundamental realizarse controles periódicos.
Todo individuo que entre en el sistema sanitario público andaluz, generalmente a través de la Atención Primaria, o entre en el sistema privado, debe conocer su estratificación del riesgo vascular y sus cifras de presión arterial. Para ello es fundamental una concienciación de la población sobre lo que puede ocurrir de no tener un dominio sobre sus tensión y sus hábitos de vida, que deben ser lo más saludables posibles. Evitar el exceso de sal, realizar al menos una hora de ejercicio diario, controlar el peso para evitar la obesidad o consumir cinco piezas de frutas y verduras al día son algunos de los aspectos a cuidar y que son ya de sobra conocidos.
Sin embargo, uno de los aspectos que más preocupa a los profesionales sanitarios es lo que se ha venido a llamar cumplimiento terapéutico por parte del paciente e inercia terapéutica por parte del médico. Muchos pacientes hipertensos toman muchos fármacos e incluso para el control de la presión arterial, y es necesario insistir y exigir que se tome la medicación correctamente en su horario y que no falte ninguna toma, así como una mejor concienciación del médico de que el buen control de la presión arterial salva vidas humanas. En temas preventivos, cobra especial importancia el médico de Atención Primaria, principal bastión en el control de la presión arterial, que debe hacer hincapié en las medidas no farmacológicas asociadas al tratamiento, cuyo manejo es fundamental en el primer nivel asistencial.