En demasiadas ocasiones los fines estéticos se han distanciado de la salud, y eso ha tenido una mayor repercusión en los distintos planes y dietas ‘milagro’ que se efectúan sin control y sin acompañamiento de otros hábitos indispensables para el equilibrio físico. Así, la llamada ‘operación bikini’ se realiza a toda costa, y nunca mejor dicho, sin detenerse a valorar algunas barbaridades que se comenten contra el organismo. Dadas las fechas en las que nos encontramos, y sabiendo la inquietud de miles de sus clientes, los farmacéuticos almerienses han sacado a la palestra los temas del sobrepeso y la obesidad, contra los que quieren luchas pero de una manera racional.
Una mala alimentación, una baja actividad física, el estrés y la ansiedad son algunos de los factores que cada vez afectan a un porcentaje mayor de la población, y que causan el disparo de los kilos en la báscula. Primero llega el sobrepeso, y si no se pone remedio y se continúa con la vida sedentaria, lo siguiente en aparecer, y antes de lo que la mayoría de personas afectadas se piensa, es la obesidad. Por eso, con el objetivo de tratar estas patologías desde la farmacia, el Colegio Oficial ha organizado un taller impartido por Luisa García González, farmacéutica de GSK Laboratorios y doctorada en Nutrición.
Sus consejos van pasando por todas las fases, ya que ha pedido que lo primero que tienen que hacer los farmacéuticos es detectar al paciente con obesidad y realizarle una entrevista que sirva de toma de contacto. Esto llevará al profesional a «conocer cuáles son sus hábitos, tratando de averiguar las posibles causas que lo han llevado al sobrepeso o a la obesidad». Entre esos factores desencadenantes de la patología, que tiene también una base genética, están los que ha dado a conocer como ambientales, sociológicos y culturales, todos ellos sumados a los ya referidos mala alimentación, baja actividad física, estrés y ansiedad.
Una vez conocidas las causas de la obesidad o sobrepeso, el farmacéutico tendría que ver qué enfermedades asociadas podría tener el paciente, tales como diabetes, hipertensión arterial o hipocolesterolemia, entre otras. Después se pasaría a medir el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura, y en base a los resultados de estas dos mediciones el farmacéutico actuaría de una forma u otra, o bien dando consejos higiénico-dietéticos y de ejercicio físico o bien recomendando el tratamiento farmacológico con Orlistat si el paciente lo requiriera.
En este sentido, la ponente ha asegura que el Orlistat, que se vende sin receta médica, sólo es eficaz si se combina con una dieta equilibrada y actividad física, y de ahí la importancia de que el paciente siga adecuadamente el tratamiento indicado por el farmacéutico. Como no podía ser de otro modo, la jornada concluyó con una discusión de casos prácticos en la que los farmacéuticos expusieron sus ideas y dudas sobre la obesidad y el sobrepeso.