La Guardia Civil de Almería ha detenido a una persona a la que acusa de ser autora de un delito de robo con violencia, tras haber robado el teléfono móvil a una mujer y empujarla fuertemente contra el suelo, lo que le provocó lesiones de diferente consideración.
La Guardia Civil de Almería tuvo conocimiento de los hechos a raíz de la denuncia presentada en dependencias oficiales, en la que una mujer manifiesta haber sido víctima de un robo en El Parador de la Hortichuelas, donde relata como el autor de los hechos la robó el teléfono móvil y posteriormente la empujó fuertemente hasta caer al suelo, lo que le provocó lesiones de diferente consideración.
Se hicieron las gestiones e investigaciones necesarias para la identificación y localización del autor, siendo de vital importancia los datos que aportó la víctima, ya que en el momento en que se dirigió a interponer la correspondiente denuncia reconoció al autor del robo entrando en una vivienda del mismo municipio en donde ocurrieron los hechos.
Finalmente, en la denominada operación Rovimer, se organizó un dispositivo de vigilancia que finalizó con la detención de una persona como autor de un delito de robo con fuerza, con resultado de lesiones.
Un comentario
La paradoja en España es ver a las Matriarcas Gitanas cargadisimas de oro por la calle, eso sí seguidas por toda la tribu de gitanos. Y claro el chorizo que se les acerca los muelen a palos.
Las payas como mucho bisutería imitando al oro o la plata, por miedo a ser pateadas en plena calle sin socorro ni auxilio de alguna clase, si optaran por oro autentico y pedrería fina.
En la actualidad se ha pasado de las joyas a los mobiles, más faciles y rapidos de vender en el mercado negro y lucrativos, pues un Aple Iphone puede costar, la friolera de 1.200 euros. Atractivo suficiente para cualquier chorizo que se precie.
Si un mobil sirve para realizar y recibir llamadas y mensajes de texto, con uno simple barato te apañas bien. Hay compañías que los regalan por tenerte como cliente.
Cuando tienes un cacharro obsoleto entre las manos nadie se fija en quitartelo.