Con la ayuda de voluntarios de todas las edades y de una veintena de buzos, la Asociación en Defensa del Medio Marino Promar dedicaba la jornada del domingo a limpiar los fondos y las playas del municipio de Adra, en donde –a principios de septiembre– una fuerte tormenta arrastró hasta el mar basura y residuos de toda naturaleza, aunque el origen principal de este problema reside en los hábitos de la población y en su escasa conciencia medioambiental.
El trabajo, con el apoyo de Adraventura e incluido en el proyecto Por un mar limpio, ha permitido la retirada de casi 2.000 unidades de residuos, la mayoría bolsas y envases de plástico con 700 unidades. Le siguen las latas de refresco con casi 600 unidades y 177 botellas de cristal. En total, 1.714 residuos de diferente material entre los que destaca un contador de electricidad.
La actividad, en la que además de voluntarios participaron los agentes de Protección Civil, pretende llamar la atención sobre la salud del mar y la «enorme responsabilidad que tenemos todos y cada uno de los habitantes de este planeta, pues dependemos principalmente de los recursos procedentes de mares y océanos, tanto a nivel alimenticio como económico y otros».
Iniciativas como la de Por un Mar Limpio están pensadas para que la fauna marina, delfines, ballenas, tortugas marinas, peces y todos los seres vivos que habitan en los mares dispongan de salud, buceando en fondos limpios, bañándonos en playa sin contaminar, es enorme, y eso se observa a todas y cada una de las personas que han buceado o en la playa retirando residuos… sus ojos, sus sonrisas, sus comentarios, lo decían todo, han disfrutado de la actividad y esperan la continuidad de la misma.
Casi 2000 unidades de residuos de diferente tipo se han retirado del mar y playa, destacando el principal enemigo que ahora mismo tiene el mar, los plásticos con casi 700 unidades y entre éstos destaca las bolsas de plástico con casi 500 unidades, después han sido las latas de refresco con casi 600 unidades y 177 botellas de cristal. Entre lo más llamativo recogido ha sido un contador de electricidad.
Promar hace un llamamiento a los vecinos, mayores y pequeños, para que los hábitos se conviertan en acciones positivas hacia el mar y la naturaleza, «pues es quien nos hace sentirnos bien cada día que nos levantamos, quien nos provee de trabajo y alimento, por nosotros y nosotras y por las siguientes generaciones, que se encuentren un mundo mejor que el que nos hemos encontrado», explica el colectivo en una nota.