Después del acuerdo del Levante almeriense de reactivar la actividad en El Algarrobico, la organización ecologista Salvemos Mojácar ha pedido a la Audiencia Nacional que aperciba al alcalde de Carboneras, Salvador Hernández (Gicar), por su defensa de la legalidad del hotel de Azata del Sol en el paraje natural y el incumplimiento de las resoluciones judiciales sobre el complejo turístico en el Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar.
Salvemos Mojácar exige el cese del alcalde «por su temeraria vulneración del Estado de Derecho», y ha remitido un escrito a la Sección 1 de la sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional.
La organización ecologista ha tomado esta iniciativa después de que los catorce municipios de la Mancomunidad del Levante Almeriense aprobaran por unanimidad una moción presentada por Hernández en la que se insta a las administraciones andaluza y central a reactivar el hotel, que se encuentra paralizado por orden judicial, para generar puestos de trabajo en la zona.
Mesa Pro-Algarrobico
El escrito hace mención a la legalidad incuestionable defendida en la moción redactada por el alcalde, aunque esta expresión fue suprimida en la iniciativa finalmente aprobada.
Salvador Hernández también ha anunciado la puesta en marcha de una Mesa Pro-Algarrobico para tratar de encontrar una solución que permita la viabilidad del hotel, un complejo de 411 habitaciones que se encuentra prácticamente finalizado en pleno parque natural.
Para Salvemos Mojácar, que se encuentra personada en varios de los procesos judiciales abiertos en torno al hotel, el escrito del alcalde es una «muestra más de la nula voluntad del Ayuntamiento de Carboneras de cumplir con la legalidad y demoler el hotel».
Salvemos Mojácar ha advertido de que «el único interés de las administraciones implicadas es defender el hotel a toda costa, ignorando, incumpliendo y vulnerando la ley de forma sistemática».
Un comentario
Jaime del Val por lo que se ve no encuentra trabajo, el artista polifacético, el activista queer y el meta-humanista debe recordar aún cuando lo abuchearon en la playa del algarrobico los trabajadores que construían el hotel, y es que el mozo estaba en actitud muy cariñosa con su compañero sentimental de entonces..