Más de doscientas personas fueron testigos de la entrega del VII Premio Internacional de Periodismo Colombine, que patrocina Fundación Unicaja, a la periodista almeriense Mar Abad, quien apostó, al agradecer el galardón, por “un periodismo que nos ayude a ser críticos”. El acto, lleno de contenido cultural y emoción, homenajeó a Carmen de Burgos y sirvió para despedir a Covadonga Porrúa, que en noviembre dejará su cargo de presidenta de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL), organizadora del premio.
Mar Abad es la primera almeriense y segunda andaluza que gana el certamen. Su reportaje Flâneuse: las mujeres aún tienen que conquistar las ciudades, publicado en la revista que fundó, Yorokobu, pone de manifiesto, a juicio del jurado, “cómo el diseño de una ciudad puede convertirse en una barrera invisible para todo un género”. “Es un texto inteligente sobre la igualdad y demuestra que la desigualdad es tan cotidiana como salir a pasear; la autora con su reflexión y propuesta nos enseña que el micromachismo nos viene de lejos, pero está muy cerca”.
La premiada, visiblemente emocionada, rindió tributo a Carmen de Burgos de la que dijo –representándola con un ‘holiii’ que proyectó- que había que acercarla al siglo XXI y trasladarla al futuro. Se mostró gran admiradora de Colombine periodista, “de la que sigo aprendiendo periodismo”; y, como persona por su cercanía, siendo “divertida, con una fortaleza increíble”. En su original forma de homenajear a la periodista almeriense aludió a cuatros hechos protagonizados por Carmen de Burgos que la cautivaron: en 1904 (obligando a rectificar a El siglo futuro), 1906 (tras la audiencia con el papa), 1922 (entrevista en La Esfera) y 1927 (cuando escribió La mujer moderna y sus derechos sobre el sufragio femenino). En el capítulo de agradecimientos los tuvo para el jurado del premio “por su sensibilidad”; para Concha Núñez Rey, una vida entregada a Colombine como biógrafa; Antonio Sevillano, por sus esfuerzos para recuperar la figura de la autora de Puñal de claveles; a la Asociación de la Prensa de Almería “por lo que hace para que el premio llegue lejos”; y a sus padres.
Puente entre España y Portugal
Como prólogo a la entrega del premio, la catedrática de Lengua y Literatura españolas, Concepción Núñez Rey pronunció una conferencia sobre Carmen de Burgos, Colombine, entre España y Portugal. Fue presentada por Lola López, vocal de Mujer en la AP – APAL, quien señaló que “Concha es parte de la historia de este premio dedicado a Colombine”, ya que “la ilusión, generosidad y entusiasmo que despliega cuando habla de Carmen de Burgos contagian”.
Unánimes aplausos de los presentes rubricaron las primeras palabras de Concepción Núñez cuando lamentó “profundamente” que se hubiera perdido la oportunidad de denominar Carmen de Burgos a la nueva biblioteca municipal de Almería: “un error grande, irrecuperable”, porque “era una ocasión idónea para dejar su nombre unido a la ciudad de forma inseparable”.
Portugal siempre estuvo presente en la vida de Carmen de Burgos, pues, como indicó Concepción Núñez, “desde la lejana infancia el país estuvo siempre en su imaginación” hasta su primera visita en 1915. “Llegaría a convertirse en una segunda patria, que le ofreció un nuevo hogar y la cubrió de honores: ingresó como miembro de la Academia das Ciencias de Lisboa; fue condecorada con el Collar de la Orden de Santiago y la Espada; también fue admitida como miembro honorífico de diferentes organizaciones y gozó de la estrecha amistad de las grandes figuras de la República Portuguesa, singularmente, de su fraternal amiga Ana de Castro Osorio”, explicó Núñez Rey.
Colombine “actuó como puente entre los dos países, recogiendo en sus novelas, en estudios literarios y en artículos periodísticos, la sociedad, la política y la cultura portuguesas, al mismo tiempo que divulgaba la vida española en la prensa lisboeta”, subrayó la biógrafa de Carmen de Burgos. Y esa doble labor, con argumentó Núñez Rey, “llegaba aún a la prensa en español de los países americanos, pues la voz de Carmen de Burgos se extendía de Nueva York a La Habana, a Santiago de Chile o a Buenos Aires, donde representaba la voz femenina de la España liberal y moderna”.
Emotiva despedida de Covadonga Porrúa
La presidenta de la AP-APAL y del CPPA Almería, Covadonga Porrúa cerró el acto recordando las palabras de Alma Guillermoprieto tras recoger el Premio Princesa de Asturias -“sin los medios de comunicación, viviríamos en el siglo XI. Sin un periodismo respetado, el mundo moderno sería imposible”, un mundo “que urge a tomar decisiones épicas”- para trasladar las mismas “a quien hizo gala de ello”, Carmen de Burgos, que “fue capaz de tomar decisiones épicas, heroicas, que la transformaron en una periodista única, iconoclasta, vanguardista y siempre a la cabeza de las mujeres y de los niños, de la educación, de la igualdad. De los derechos que nos hacen seres humanos, aunque eso le costase la crítica, la defenestración y hasta el destierro”.
La presidenta de la Asociación de la Prensa agradeció a Concha Núñez sus esfuerzos por seguir descubriéndonos la magna obra deColombine; a la Fundación Unicaja “por su valentía y por hacer posible este sueño” ya consolidado que es el Premio; y, a Mar Abad por conseguir este galardón, entre trabajos “de un altísimo nivel” y “al mejor estilo de Carmen de Burgos”. “Nadie mejor que Mar Abad para llevarse este premio precisamente cuando se acaban de cumplir los 150 años del nacimiento deColombine en la Plaza Vieja de Almería. Y después de ser sepultada su memoria, afortunadamente, comenzamos todos a recuperarla”, indicó Covadonga Porrúa. Sobre el trabajo galardonado de Mar Abad, con un “planteamiento original y transgresor”, y su trayectoria, la presidenta quiso poner especial énfasis en los logros del periodismo de la almeriense: “dotarnos de opiniones muy expertas, darnos un universo entero de imágenes y permitirnos ser lectores inteligentes para sacar nuestras propias conclusiones”.
Finalmente, Covadonga Porrúa, emocionada y agradecida, porque era su último acto como presidenta de la Asociación de la Prensa de Almería –hay elecciones el próximo 17 de noviembre y por mandato estatutario no puede optar a reelección-, quiso mostrar su cariño y aprecio dando las gracias “a todos los compañeros que, durante estos 13 años, han formado parte de la junta directiva. Sin ellas, sin ellos, el camino no habría sido posible y sí mucho más difícil. Imposible en muchas ocasiones”. Después reflejó que nunca había escatimado esfuerzos por “defender la labor de los periodistas de Almería. Luchando contra la precariedad que padecemos. Esforzándonos por dotar de prestigio a nuestro oficio y tratando de garantizar, siempre, la Libertad de Expresión. Lo que nos garantiza el control de nuestra democracia”. Sus palabras fueron rubricadas por fuertes aplausos.
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