Las obras de renovación y modernización de la calle Tarrasa están entrando en su fase final con la colocación del adoquinado, material que ofrecerá mayor resistencia y durabilidad, dándole una nueva imagen a esta vía. Al mismo tiempo, la intervención está haciendo posible la eliminación de baches y desniveles, mejorando la circulación del tráfico rodado. Está previsto que la actuación esté finalizada y abierta al tráfico en los próximos días.
Los trabajos están consistiendo en la sustitución del deteriorado firme por un pavimento de adoquín, capaz de resistir las cargas de tráfico y asegurar un aspecto acorde a las vías del centro de Adra. Y es que el pavimento de hormigón impreso existente presentaba un deterioro importante y producía molestias a los vehículos y a los vecinos de la zona.
Además de la sustitución total del firme, la actuación global ha aparejado una rebaja de las pendientes de la calle para favorecer el drenaje de aguas pluviales. Con ello se prevé reducir la acumulación de agua de lluvia en las calles adyacentes, permitiendo una mejor canalización hacia los imbornales ubicados en calle Tarrasa.
La actuación que se está ejecutando cuentan con una inversión superior a 85.000 euros y se encuentra dentro de los Planes Provinciales, financiados en un 75 por ciento por el Ayuntamiento de Adra y en un 25 por ciento por la Diputación de Almería.
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