Cerca de medio centenar de personas acudía el martes a la llamada de de Almería Acoge en memoria de los 23 inmigrantes, entre ellos siete niños, que cayeron al mar el pasado viernes desde la patera en la que viajaban junto a otros 29 compañeros que corrieron mejor suerte y fueron rescatados cuando navegaban a 23 millas al suroeste de Cabo de Gata.
Se trata de la cuarta concentración que se celebra en Almería con el objetivo de «no ser cómplices con el silencio, con estas muertes que se repiten año a año; pretendemos que no quede ocultado por el silencio una tragedia que no para». La acción tenía lugar en la Plaza del Educador de la capital y comenzaba con la lectura de un manifiesto.
Almería Acoge ha expresado su rechazo «a políticas utilitaristas que pretenden convertir a España y Europa en una fortaleza amurallada que sólo ve en la persona migrante la mano de obra necesaria cuando y como a España y Europa le interesa».
La asociación censura las políticas migratorias europeas y ha manifestado que no se pueden basar sólo en el control de las fronteras y que las pateras existen «porque no hay formas normales, regularizadas, inteligentes de gestionar las migraciones en Europa».
«Mañana vergonzosamente celebraremos el día de la declaración universal de los Derechos Humanos cuando estamos viendo que el artículo 13 para intentar salir de un país para buscar la vida en otro no se cumple. Mañana será una fantasmada más, señalaba el portavoz de Almería Acoge, Juan Miralles.
El colectivo solicita el cierre de los Centros de Internamiento por considerar que dichas instalaciones vulneran los más básicos derechos humanos y la retirada inmediata de la propuesta de devoluciones en caliente por «no respetar el derecho internacional y del refugiado».
