El cadáver de una ballena de 16 metros de largo, aparecía este fin de semana cerca de la costa almeriense, a la altura del barrio de Retamar, en la capital.
Al cetáceo, un rorcual común que era remolcado hasta la playa de Torregarcía por la embarcación Salvamar Denébola de Salvamento Marítimo, le faltaba la aleta caudal, aseguraba uno de los voluntarios de la Asociación Equinac, encargada de recoger muestras para después practicar una necropsia del animal.
La ballena era remolcada sujeta por las aletas pectorales en una operación que duró unas dos horas.
Salvamento Marítimo recibía un aviso por parte de una embarcación de recreo en torno a las 13,00 horas del sábado alertando de la presencia del cuerpo de un cetáceo a la deriva que suponía un peligro para el tráfico marítimo.