Tras un periodo de recuperación en las instalaciones de la Asociación en Defensa de la Fauna Marina (PROMAR), dos tortugas bobas (Caretta caretta) que llegaron a la costa de Almería y a Roquetas de Mar el 4 y 9 de julio respectivamente y que estaban afectadas por parásitos, han sido puestas en libertad.

Los animales, con caparazones de 25 centímetros y un año de edad, fueron liberados la pasada tarde y cuando llegaron a las costas de Almería padecían una grave invasión de parásitos por todo el cuerpo que les afectaba incluso a los ojos.
Desde la Asociación han avisado de la existencia de tortugas que se están viendo afectadas por este tipo de parásitos, «un crustáceo parecido a una lapa», que llega a provocar la muerte del animal.