Este fin de semana ha sido de cruces. Ha habido muchas, repartidas por los municipios de la provincia de Almería en general y por la capital en particular, pero siempre hay una más especial que las demás, por lo que supone para las personas que la elaboran y que la disfrutan. Los usuarios y trabajadores de la Residencia Asistida de la Diputación han sido un año más los protagonistas en una celebración compartida con los familiares y seres queridos.
Tampoco ha querido faltar a la cita Almudena Valentín, diputada de Bienestar Social, Igualdad y Familia, que ha compartido la alegría de una fiesta tan colorida como ésta con los internos y sus cuidadores. Ha estado acompañada en la visita por Teresa Cosano, directora de la Residencia Asistata, así como también por José María Alcalde, que es el Coordinador de Enfermería.
El ambiente distendido viene muy bien a los ancianos y enfermos que residen a diario en estas modélicas instalaciones, y tan es así que no hay ninguna fiesta que no se celebre entre todos, como es el caso del Carnaval, la Navidad, la Feria de Almería o precisamente las Cruces de Mayo. Además de romper con la rutina y de recibir la visita de sus familiares, los internos pueden disfrutar en todo su esplendor de las amplias y cuidadas zonas al aire libre de las que dispone la llamada ‘joya de la corona’ de la Diputación.
Además, el día acompañó climatológicamente hablando y el rato de charla y encuentro se desarrolló con la gran colaboración de los voluntarios de la Asociación ‘Tutela Sin Límite’, muy cercanos al Instituto Almeríense de Tutela, y que no son nuevos en estas participaciones en las actividades que programa la Residencia Asistida. Su ayuda también fue muy válida a la hora de confeccionar la Cruz, que no en vano fue realizada por los residentes ayudados por el personal. Las flores silvestres del propio complejo del centro asistido fueron la materia prima.
