Según los datos ofrecidos por los sindicalistas convocantes, la más numerosa de las desarrolladas por las calles de la ciudad ha sido la conjunta de CCOO y UGT, en la que se habla de «unos 4.000 ciudadanos», seguida por los «casi un millar» en los que ha cifrado sus asistentes la concentración solitaria de CSIF. En cuanto a las demás organizaciones, unidas todas en otra llamada más, no hay un número oficioso de participantes, siendo el número extraoficial de medio millar. El total se elevaría, según datos de los organizadores, a unos escasos 5.500 manifestantes en el mejor de los casos. Incluso dándola por buena, la cifra es inferior a la de años anteriores, y más todavía si se acepta la de unas 2.000 personas en la más numerosa de las tres que ha facilitado la Subdelegación del Gobierno. Esa guerra en los números es la habitual, pero lo más significativo han sido las sensaciones.
Y es que la llamada por algunos como la «alternativa», la convocada por CGT, USO, SAT y USTEA con el apoyo de la Plataforma 22M, Ola LGTB, los vecinos de Pescadería y Nación Andaluza ha sido la que más se ha aproximado a los ciudadanos, físicamente y en contenido. En su caso, parte del recorrido ha tenido lugar por el Paseo Marítimo repleto de transeúntes aprovechando el día de sol radiante, llamando a sumarse a los miles y miles de almerienses que han decidido pasar la jornada disfrutando de la playa. A escasos metros del mar se ha producido la mayor concentración de la jornada festiva, y se ha escenificado lo que ha día de hoy es un comentario generalizado: las organizaciones sindicales han comenzado a pagar las últimas noticias que les atañen de manera no demasiado positiva y que les han colocado en una situación de baja popularidad entre la ciudadanía.
Eso no significa que la sociedad en general no crea conveniente el cambio de políticas por parte del Gobierno, sobre todo las relativas al empleo, pero la inmensa mayoría no se ha sentido motivada a movilizarse. La más tradicional manifestación del Primero de Mayo, la de UGT y CCOO, se ha desarrollado bajo el lema «Sin empleo de calidad no hay recuperación» y su recorrido también ha sido el de siempre, desde el Muelle de Levante del Puerto de Almería, como es tradicional. El líder de UGT en Almería, Félix López, se ha referido a que «sobran los motivos para salir a la calle; el Gobierno no tiene límite ninguno, sigue erre que erre con su política de recorte y nosotros tenemos que defender los derechos de los trabajadores; se ha cargado treinta años de lucha». Su homónimo en CCOO, Juan Pallarés, ha abundado en la necesidad de un «empleo de calidad y con derechos», tildando de falsa la recuperación económica a la que se aferra el Gobierno del PP: «hay casi 6 millones de parados en España, más de un millón y medio en Andalucía, de los cuales prácticamente 80.000 son de nuestra provincia».
En cuanto a CSIF Almería, entre delegados, afiliados y simpatizantes dice haber rozado el millar de participantes en un día en el que Juan Fernández Cabezas, vicepresidente de la organización, ha sido el encargado de presentar el acto en el que ha recordado «la pésima labor que los diferentes partidos políticos están realizando al frente de los distintos Gobiernos y Administraciones». Por su parte, el presidente Francisco Iglesias, una vez homenajeados dos integrantes de su organización, ha tenido palabras hacia los problemas judiciales de otras centrales: «la dificultad de esta labor se ha visto incrementada por culpa de unos pocos que han cometido irregularidades y están acusados en casos fraudulentos, los cuales, no representan al resto de sindicalistas comprometidos, profesionales e independientes». De todos modos ha tenido el guiño de agradecer «especialmente la labor de todos y cada uno de los cerca de 3.000 representantes sindicales de la provincia de Almería en general y de los 500 que representa a CSIF en particular».
Escenificando la desunión de acción, fuera de los dos sindicatos llamados «de clase» y el de funcionarios, sí que ha habido suma entre muchos para una marcha que se ha desarrollado con un bloque de siglas. Con el apoyo de la Plataforma 22 M y por primera vez de Ola LGTB+ Almería, que en un comunicado había anunciado su adhesión a la manifestación de este jueves en la capital almeriense, los sindicatos SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores), CGT (Confederación General del Trabajo), USTEA (Unión Sindical de Trabajadores de Andalucía) y USO (Unión Sindical Obrera) han marchado bajo los lemas «En defensa de la clase obrera, es hora de luchar» y «Contra la exclusión social y la pobreza, el pueblo en lucha» desde la explanada de Renfe junto a la Estación Intermodal para terminar en el Paseo Marítimo a la altura del Palmeral. A ellos se han sumado los integrantes de la Plataforma de desempleados del barrio de Pescadería.
