El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de siete años y cinco meses de prisión para un hombre de 53 años, tras haberle hallado en posesión de un arsenal con gran cantidad de munición y armas de guerra, entre ellas dos fusiles ametralladoras tipo Kalashnikov AK-47. Las almacenaba en el sótano de la vivienda en la que residía en El Parador de las Hortichuelas, en Roquetas de Mar.
El Supremo ratifica el fallo dictado por la Audiencia Provincial de Almería por un delito de depósito de armas de guerra con lo que, además de mantener la pena privativa de libertad, lo inhabilita para la tenencia y porte de armas por un periodo de diez años.
La operación policial permitió hallar armas en una pequeña habitación del sótano de la vivienda y en otra anexa, donde pernoctaba provisionalmente el acusado. Allí se encontraban almacenado fusiles Kalashnikov, un mechero que simula una pistola de la marca Piero Baretta, modelo 92 FS, tres silenciadores, uno de ellos de fabricación artesanal, y casi 800 cargadores de distintos tipos.
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