La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, responsabiliza a la concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, María Muñiz, de la reaparición del botellón en Almería y de las consecuencias que genera.
En un comunicado, el sindicato culpa a Muñiz del desmantelamiento de la unidad de Policía Local encargada de hacer cumplir la ley andaluza antibotellón. Una unidad policial formada inicialmente por 14 agentes de los que, explica CSIF, solo quedan cuatro para poner orden en la movida nocturna capitalina.
A la petición de refuerzos policiales durante los fines de semana cursada por el superintendente de la Policía Local, Jorge Quesada, al área de Seguridad Ciudadana y Movilidad, sus responsables no han respondido.
Un silencio recriminado por CSIF, cuyos responsables recuerdan que los vecinos están poniendo en marcha patrullas ciudadanas para hacer frente a los principales problemas que generan los botellones en los barrios. El sindicato teme que esta tesitura genere problemas de orden público de primer orden, además, de los graves perjuicios que se están ocasionando en las calles del centro histórico para con los vecinos en cuanto a suciedad y ruidos se refiere y, por supuesto, el atentado a la salud de los jóvenes, en algunos casos menores de edad, que van hasta estas plazas y calles a consumir alcohol de forma totalmente descontrolada.