San Marcos llevó la fiesta al municipio de Abrucena. Un domingo de procesión y romería que terminó antes por la lluvia pero al que se sumaron numerosos vecinos, por ser tradición en la localidad desde la creación de la Hermandad de San Marcos.
Tras la bendición los roscos, arrancó la procesión de la imagen del santo por las calles del núcleo urbano. A su paso por la Era Grande del municipio, una parada para que los animales y los campos recibieran la bendición y la procesión siguió su recorrido hasta el Cerillo, en donde se repitió el acto de bendición. Y ya en romería, las veinte carrozas que este año han participado en la fiesta acompañaron a San Marcos en los siete kilómetros de camino hasta llegar al área recreativa de Las Rozas donde, tras la misa rociera, comenzó una comida de hermandad que se alargó hasta que la lluvia obligó a los abrucenses a levantar el campamento.