Al verse sorprendido el autor se dio a la fuga. Los agentes de la Guardia Civil lograron alcanzarlo y detenerlo.

El ladrón logró hacerse con el botín a través de una ranura. Al detenido se le atribuye otro robo anterior en la misma oficina, y con el mismo modus operandi, pero días atrás.

La autora aprovechaba que los apartamentos se encontraban deshabitados debido a la crisis sanitaria. Está acusada de un delito de robo continuado.

El ladrón huyó con un botín de 600 euros. Para cometer el atraco, el detenido esgrimió un afilador de cuchillos, que abandonó en su huída. La jueza de instrucción de guardia ha decretado su ingreso en prisión.

El vehículo viajó por Alemania, Francia y España, al tiempo que se le iban sustituyendo las placas de matrícula originales por otras provisionales, para así no levantar sospechas. La oficina de cooperación Europea S.I.R.E.N.E. ha servido de enlace entre los tres países implicados.

Los autores accedieron al interior del domicilio mediante el método de escalo, tras forzar la puerta de entrada e inutilizar el sistema de alarma.