Las nevadas caídas a lo largo de las últimas horas han marcado la jornada para los conductores que han transitado por diversos puntos de la red viaria almeriense (AL-5402, A-1178, AL-3102, AL- 5406, AL-5407, A-92N, A-399, A-349, AL-5101, A-317, AL-5100, AL-7101, A- 334 y AL-6403) y ha dificultado, también, el acceso a poblaciones almerienses como Alcudia de Monteagud, Bacares, Benitagla, Chercos, Tahal, Bayárcal y Benizalón.

Desde que el pasado 31 de diciembre se cerrara al tráfico el tramo de carretera N-340a que une las poblaciones de Aguadulce y Almería, más de 50.000 vehículos toman la única alternativa: la A-7, que en horas punta registra colapsos e interminables colas en el acceso a la capital.

Una medida que supone la consiguiente modificación de la Red de Carreteras del Estado.

La A-352 es una vía que cuenta con una alta intensidad de tráfico: 14.500 vehículos al día que aumenta hasta los 24.000 vehículos/día en los meses de verano.

En total, 800 metros de longitud, con calzada única, que quedó pendiente tras la puesta en servicio de la variante de Roquetas de Mar en noviembre de 2017.

Entre los 36.000 y los 46.000 vehículos circulan a diario en el entorno de los enlaces actuales disponibles en la Autovía del Mediterráneo a su paso pro el Poniente almeriense.