La asociación de defensa del patrimonio almeriense lamenta que “increíblemente" este monumento histórico no goce de ninguna protección jurídica.

El coso almeriense (s. XIX) conjuga una gran variedad de estilos arquitectónicos que lo distinguen por su originalidad y eclecticismo.

El inmueble, que se compone de tres naves y cuatro tramos que fueron reformados en el siglo XVIII, queda inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA).

El inmueble responde al modelo típico de construcción mudéjar en ladrillo y representa la culminación del mudéjar almeriense, que proliferó en el que fue Reino de Granada durante el siglo XVI.

Ubicadas al norte del núcleo urbano en las estribaciones de la Sierra de Gádor, estos monumentos han cubierto las necesidades constructivas de la ciudad desde su propia fundación oficial por Abd al-Rahmân III en el siglo X hasta la expansión del XIX y principios del XX.

La atalaya, situada en el Paraje Natural de Punta Entinas-Sabinal, que afecta a los dos municipios del Poniente, requiere de una actuación urgente que garantice su estabilidad y ponga fin al riesgo de desprendimientos de elementos de la construcción.